Elegir un andador adecuado puede mejorar significativamente la vida diaria de personas con movilidad reducida. Según el uso previsto, es importante decidir si se necesita un andador de interior, ligero y maniobrable, o un andador de exterior, más resistente y estable para terrenos irregulares.

Los andadores de interior están diseñados para superficies planas, como dentro del hogar o en centros de salud. Su peso ligero y tamaño compacto permiten maniobrar fácilmente en espacios reducidos.
Algunos modelos, como los de INDESmed, combinan ligereza y ergonomía, ofreciendo comodidad y seguridad para el uso diario sin ocupar mucho espacio.
Para paseos al aire libre, se recomienda un andador más robusto. Los modelos de exterior tienen ruedas más grandes y sistemas de absorción de impactos para adaptarse a pavimentos irregulares y aceras.
Su estructura reforzada proporciona máxima estabilidad, reduciendo el riesgo de caídas. Existen modelos plegables y ligeros que facilitan su transporte y almacenamiento.
El criterio depende del entorno, fuerza física y frecuencia de uso:
- Peso: un modelo ligero es más fácil de usar en interiores.
- Altura regulable: para mantener una postura correcta y evitar tensión en brazos y espalda.
- Tipo de ruedas: ruedas pequeñas para interior, ruedas grandes o pivotantes para exterior.
- Plegable y fácil de guardar: útil para transportar o almacenar el andador.
Algunas gamas discretas de INDESmed combinan ergonomía, seguridad y ligereza, ideales para un uso interior y ocasional exterior.
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